A lo largo del tiempo, han surgido numerosos mitos sobre las varices y malentendidos acerca de esta afección. En la Clínica Dvarius, consideramos esencial esclarecer y desmentir estas falsedades para que las personas comprendan adecuadamente esta dolencia común. Aquí desglosamos los mitos más comunes sobre las varices y brindamos información precisa que te ayudará a tomar decisiones informadas sobre tu salud venosa.

1. Las varices son meramente una alteración estética
Uno de los mitos más difundidos es que las varices son solo un problema estético. Aunque su apariencia puede ser visualmente desagradable, esta condición no se limita a cuestiones estéticas. Muchas personas experimentan síntomas físicos, como inflamación, ardor, pesadez en las piernas, calambres y hormigueo. Existen diferentes grados de insuficiencia venosa y un diagnóstico precoz puede evitar su evolución. La simple realización de un eco-doppler de piernas (ecografía), no ayudará a determinar el grado de insuficiencia venosa que se padece. Si no se tratan adecuadamente las varices pueden dar lugar a complicaciones más graves, sobre todo en fases más evolucionadas, como trombosis, infecciones y úlceras, que requieren atención médica urgente.
2. Las varices solo conciernen a las mujeres
Otro mito común es que las varices son exclusivamente un problema femenino. Si bien es cierto que las varices son más prevalentes en las mujeres, los hombres también pueden padecer esta afección. Se ha especulado que la hormonalidad y los cambios de peso durante el embarazo contribuyen a la mayor incidencia en mujeres, pero también hay otros factores como la genética y el estilo de vida que afectan a ambos géneros. Es importante reconocer que los hombres también deben estar atentos a la salud venosa y buscar tratamiento si lo requieren.
3. Las varices aparecerán cuando sea anciano
Si bien las varices son más frecuentes en personas de entre 40 y 80 años, esto no significa que todos desarrollarán varices con la edad. De hecho, hay casos de personas que desarrollan varices a partir de los 20 años, e incluso en la adolescencia. Factores como la genética, el estilo de vida y el trabajo pueden influir en su aparición, independientemente de la edad. Por lo tanto, es fundamental estar alerta a los síntomas y adoptar medidas preventivas a cualquier edad.
4. Las varices y las arañas vasculares son idénticas
Es común confundir varices con arañas vasculares, pero no son la misma condición. Las varices son venas dilatadas y tortuosas que pueden causar molestias y complicaciones, mientras que las arañas vasculares son vasos sanguíneos más pequeños y superficiales que generalmente no presentan síntomas significativos. Aunque ambas pueden ser estéticamente desagradables, las varices suelen requerir tratamiento médico, mientras que las arañas vasculares son a menudo solo un problema estético, no obstante éstas en ocasiones pueden dar molestias.
5. Si tuviese varices, las vería
Otra creencia errónea es que si tienes varices, deben ser visibles. Si bien muchas varices son visibles bajo la piel, existen otras que pueden estar más profundamente en el cuerpo y no ser fácilmente detectables. Algunas venas pueden estar afectadas sin que el paciente sea consciente de ello. Por eso, es importante realizar un diagnóstico adecuado, que a menudo incluye pruebas como el EcoDoppler, para evaluar el estado del sistema venoso.
6. Hacer ejercicio provocará varices
Un mito frecuente es que la actividad física puede causar varices. Sin embargo, esto no es cierto. De hecho, el ejercicio es beneficioso para la salud venosa. Mantenerse activo mejora la circulación sanguínea y ayuda a prevenir la aparición de varices. Actividades como caminar, nadar o andar en bicicleta son especialmente recomendadas para fortalecer las venas y mantener la salud vascular. El sedentarismo, en cambio, es un factor de riesgo que puede agravar los problemas venosos. Recordad la frase: quien mueve las piernas mueve el corazón, esto significa que el movimiento de piernas favorece el retorno venoso por activación de la bomba muscular.
7. Modificar mi estilo de vida no me beneficiará
Es común pensar que los cambios en el estilo de vida no tendrán impacto en la aparición o el manejo de las varices. Aunque modificar tu estilo de vida no curará las varices, adoptar hábitos más saludables puede facilitar el manejo de la condición y mejorar tu calidad de vida. Mantener un peso saludable, hacer ejercicio regularmente y llevar una dieta equilibrada son pasos clave para minimizar los síntomas y prevenir complicaciones.
8. La cirugía es mi única opción para tratar las varices
Hoy en día, la cirugía ya no es la única alternativa para tratar las varices. Existen diversos métodos de tratamiento que son menos invasivos y más efectivos. La Escleroterapia con microespuma, la ablación láser y otras técnicas mínimamente invasivas han demostrado ser eficaces para eliminar las varices con un tiempo de recuperación rápido y sin necesidad de hospitalización prolongada. Es fundamental consultar a un especialista para explorar las opciones más adecuadas según tu situación.
9. Recuperarse de una cirugía venosa es un desafío
Un mito que a menudo desanima a las personas a buscar tratamiento es la idea de que recuperarse de una cirugía venosa es complicado y prolongado. Sin embargo, con los avances en las técnicas de tratamiento, muchos procedimientos, como la ablación endovenosa, permiten a los pacientes reanudar sus actividades normales poco después del procedimiento. En algunos casos, los pacientes pueden volver a sus rutinas en pocas horas tras la intervenciónmenos de una hora. Siempre es recomendable seguir las indicaciones del médico para una recuperación óptima.
Consulta sobre varices en la Clínica Dvarius
En la Clínica Dvarius, contamos con el Dr. Jordi Cordobés, un experto en el tratamiento de varices y reconocido como uno de los mejores en su especialidad. Te invitamos a visitarnos para recibir un diagnóstico y tratamiento personalizado de tus varices. Nuestro equipo está comprometido con la salud venosa y con proporcionarte la mejor atención posible. Si experimentas síntomas o tienes preocupaciones sobre las varices, no dudes en agendar una consulta con nosotros.
Conclusión
Desmitificar las creencias comunes sobre las varices es crucial para entender mejor esta condición y tomar decisiones informadas sobre la salud venosa. Conocer los hechos y buscar tratamiento adecuado puede marcar una gran diferencia en la calidad de vida. No permitas que los mitos te impidan cuidar de tu salud. La prevención y el tratamiento temprano son claves para mantener unas piernas saludables y libres de varices. ¡Infórmate, actúa y cuida de tu salud venosa hoy mismo!