Es la técnica clásica y consiste en extraer toda la vena safena, esto provoca un mayor tiempo de recuperación ya que existe una mayor agresión quirúrgica. La recuperación suele ser más lenta que con las otras técnicas y actualmente se usa en muy pocos casos ya que existen técnicas mucho mejores y menos agresivas. Asocia un riesgo de lesión nerviosa cutánea de un 10-15% de casos.
Tratamientos en quirófano