Esta técnica intenta preservar al máximo las venas, para que estas continúen realizando su función. Consiste en seleccionar los puntos de formación de varices y eliminarlos con abordajes quirúrgicos, incisiones que precisan de anestesia al ser grandes. Precisa de un eco-doppler venoso preoperatorio para marcar los puntos de fuga o formación de varices.
Su objetivo es preservar la vena safena. Generalmente se realiza un corte a nivel de la ingle para desconectar el principal punto de fuga que es la vena safena y posteriormente pequeñas incisiones para la extracción de los paquetes varicosos. A los 7-10 días suelen retirarse los puntos aplicados y el tiempo de baja laboral se estima entre 3 y 4 semanas. Su aplicación depende del tipo de varices y debe personalizarse en cada paciente. Tal vez uno de los hándicaps o problemas más importantes radica en la alta tasa de recidiva (las varices vuelven a aparecer pasado un tiempo), ésta se estima en torno al 10-20% de casos.