Varices
Qué son?

Las varices son dilataciones anómalas de las venas superficiales, secundarias a una alteración de sus paredes, que provocan una alteración en el drenaje venoso. Dependiendo del tamaño de las mismas hablaremos de un tipo u otro de varices, con diferente relevancia a nivel de sintomatología y también de tratamiento.

Estar de pie o sentado durante tiempos prolongados provoca un aumento de la sintomatología así como la visualización más evidente de las venas varicosas. Éstas se presentan más frecuentemente en mujeres, fundamentalmente las estéticas, y se localizan en las piernas.

El factor causal de las mismas no se conoce del todo pero se sabe que la herencia desempeña un papel fundamental, la edad avanzada y los cambios hormonales (más en mujeres y en periodos de embarazo) son factores también determinantes. Otros factores modificables son: las ocupaciones laborales que requieren estar de pie de manera prolongada o largos ratos de inmovilidad, el sobrepeso, estreñimiento y el sexo femenino. Los cambios hormonales cíclicos de las mujeres se relacionan con la distensión de la pared venosa y a veces agravan la sintomatología.

 

¿Por qué se forman las varices?

Las paredes de las venas presentan una alteración en su distensión, esto provoca un aumento de la presión venosa debido a la presencia de reflujo y acumulo de sangre, que a su vez altera la funcionalidad de las válvulas que se encargan del correcto retorno de la sangre al corazón. Se crea un círculo vicioso en el cual la alteración de las válvulas produce mayor reflujo, más sobrecarga de sangre que no vuelve al corazón, e hipertensión venosa.

En resumen: la sangre se acumula en las zonas más distales de la pierna por todo lo comentado (alteración de la distensión de la pared de las venas, fallo de las válvulas y aumento de la presión por acumulo de sangre) provocando toda la sintomatología a la vez que aumentan las varices (venas dilatadas).