Tratamientos en quirófano

Ablación endovenosa: Láser o Endoláser

Debido a las características minimamente invasivas de esta técnica, está especialmente pensada para aquellos pacientes con varices que presenten una contraindicación a la cirugía convencional, varices recidivadas, edad avanzada, sobrepeso, alteraciones de la coagulación. También es ideonea para aquellos pacientes que necesitan reincorporarse rápidamente a sus actividades laborales, ya que no precisa prácticamente postoperatorio.

Mediante una punción o mínima incisión se introduce un catéter dentro de la vena safena, la descarga de luz produce una irritación del endotelio venoso, provocando una fibrosis y “cierre” de la vena.

Posteriormente esta se reabsorbe y desaparece. Esta técnica permite evitar las complicaciones más frecuentes de la técnica quirúrgica, como son hematomas, infección de heridas o neuropatías. Se evita la incisión inguinal habitual con lo que el paciente puede salir andando después de la intervención usando una media elástica, pudiéndose reincorporar a sus actividades habituales al día siguiente, con el uso de una media elástica, o vendaje compresivo.

Ablación endovenosa por radiofrecuencia

Este tratamiento es igual al endoláser, también precisa de una pequeña punción y la recuperación posterior es muy similar. La principal diferencia radica en la forma de crear la fibrosis o daño del endotelio para la eliminación de la variz. Se introduce en la vena, generalmente justo debajo de la rodilla, un catéter que se avanza hasta el punto de reflujo localizado habitualmente en la ingle o en el hueco poplíteo (detrás de la rodilla). Este catéter se deja a 2 cm de la válvula incompetente para evitar daños en el sistema venoso profundo y mediante la emisión de calor a 102 grados se produce una alteración en las proteínas de las paredes de la variz que provoca el cierre de la vena y la desaparición del reflujo y las varices. Esta técnica se realiza por una pequeña punción sin necesidad de las cicatrices típicas de la cirugía o técnica CHIVA en la ingle y detrás de la rodilla.

Además se consigue un cierre más duradero de la vena evitando la recidiva de las varices en un 90-95% de los casos tratados.

Es un sistema estandarizado ya que el calor se mantiene constante a 120 grados durante 20 segundos, y la retirada es secuencial y controlada, anulando por igual todos los segmentos de la vena (en el endoláser depende más de la intuición del cirujano, que decide la temperatura y la retirada del catéter es manual y continua)

A diferencia del endoláser, no se produce tanto calor en la zona. De hecho, el catéter trabaja a una temperatura 10 veces inferior a la del endoláser, por lo que evita algunas de las complicaciones locales de éste.

En la actualidad probablemente sea a técnica más estandarizada con mejores resultados a largo plazo, por eso es considerada como técnica de elección en el tratamiento de varices siempre que pueda realizarse.

Microcirugía o técnica de Muller

Consiste en la extracción de varices mediante cortes tan pequeños que no precisan la aplicación posterior de puntos para el cierre de las heridas. Puede realizarse mediante anestesia local y la recuperación es casi inmediata, con un excelente resultado estético, pudiendo reiniciar las actividades laborales en pocos días. EL principal problema radica en la NO eliminación del punto de fugo o sitio de donde “nacen” las varices, con el riesgo de recidiva (reaparición de varices) en un futuro.

Técnica CHIVA

Esta técnica intenta preservar al máximo las venas, para que estas continúen realizando su función. Consiste en seleccionar los puntos de formación de varices y eliminarlos con abordajes quirúrgicos, incisiones que precisan de anestesia al ser grandes. Precisa de un eco-doppler venoso preoperatorio para marcar los puntos de fuga o formación de varices.

Su objetivo es preservar la vena safena. Generalmente se realiza un corte a nivel de la ingle para desconectar el principal punto de fuga que es la vena safena y posteriormente pequeñas incisiones para la extracción de los paquetes varicosos. A los 7-10 días suelen retirarse los puntos aplicados y el tiempo de baja laboral se estima entre 3 y 4 semanas. Su aplicación depende del tipo de varices y debe personalizarse en cada paciente. Tal vez uno de los hándicaps o problemas más importantes radica en la alta tasa de recidiva (las varices vuelven a aparecer pasado un tiempo), ésta se estima en torno al 10-20% de casos.

Fleoboextracción completa o Stripping:

Es la técnica clásica y consiste en extraer toda la vena safena, esto provoca un mayor tiempo de recuperación ya que existe una mayor agresión quirúrgica. La recuperación suele ser más lenta que con las otras técnicas y actualmente se usa en muy pocos casos ya que existen técnicas mucho mejores y menos agresivas. Asocia un riesgo de lesión nerviosa cutánea de un 10-15% de casos.