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Debemos tener claro que existen factores que contribuyen a la insuficiencia venosa o aparición de varices sobre los cuales no podemos incidir como son: el componente hereditario, la edad, el sexo o la gestación y cambios hormonales. No obstante existen otros factores sobre los que sí podemos actuar: obesidad, estreñimiento, ambientes con elevada temperatura, cambios de hábitos de vida, ejercicios físicos, marcha defectuosa; así como recomendaciones para mejorar los síntomas y enlentecer la evolución de la enfermedad.

La insuficiencia venosa depende de unos factores que como ya hemos comentado no podemos modificar como la disfunción valvular heredada que contribuye al reflujo y a la hipertensión venosa, el tiempo de ortostatismo (estar de pie) que aumenta con la edad, por ese motivo el 70% de los pacientes con varices tronculares (grandes) tienen más de 45 años y por último los factores hormonales y/o la temperatura elevada. Estos dos últimos juntos o por separado relajan el tono de la pared de las venas, esto contribuye a sobrecargar el sistema venoso superficial y agravar la insuficiencia venosa crónica. Los ciclos menstruales, embarazo y menopausia con sus cambios hormonales aumentan la distensión de la pared venosa, por este motivo muchos pacientes agravan sus síntomas en estos periodos.

Las medidas preventivas que vamos a exponer van destinadas al enlentecimiento en el desarrollo de la insuficiencia venosa crónica.

Consejos para modificar los hábitos de vida y conseguir estos objetivos:

 

  • Durante la bipedestación (estando de pie): debemos evitar estados prolongados de pie sin movernos y realizar, cuando sea posible, ejercicios de contracción de la musculatura de la pantorrilla. En el ámbito laboral, el calzado no debe ser plano ni debemos usar tacones altos, es aconsejable un tacón no superior a 4 cm de altura en personas de talla media. Deben corregirse las alteraciones de las estática plantar: los pies planos o cavos alteran la dinámica de la almohadilla plantar, básica en el retorno venoso. Lesiones de cadera, rodilla o tobillo alteran la marcha normal por lo que esto también incidirá sobre la funcionalidad de la bomba muscular. Recordad que ésta es la responsable mediante su contracción del retorno de la sangre. Caminar de manera efectiva requiere de los movimientos de dorsiflexión y flexión plantar de los pies de amplitud suficiente para que actúe la bomba veno-muscular.
  • Durante la sedestación (en reposo): debe evitar sentarse sobre una pierna, cruzar las piernas y sentarse en asientos con el borde muy alto o duro porque nos comprime la parte posterior de la pierna dificultando el retorno venoso. Apoyar los pies sobre un taburete almohillado algo elevado ayudará a disminuir la presión venosa. En personas sin enfermedades graves, levantar las piernas unos 30 grados (un palmo) por encima de la línea horizontal o corazón 3 veces al día durante media hora, mejora los síntomas y reduce los edemas, clásicamente lo que decimos de hacer la siesta con las piernas elevadas pero en la cama, elevar las piernas en la silla o el sofá NO es igual de efectivo porque no superamos la línea horizontal del cuerpo, estas siguen estando por debajo del corazón.
  • Durante el descanso: Elevar los pies 20 centímetros durante el descanso en personas sin patología cardio-respiratoria grave o arteriopatía periférica incrementará el retorno venoso un 200%. Podemos colocar una almohada debajo del colchón o un suplemento en las patas de la pierna si no disponemos de una cama articulada.
  • En ambientes de calor: 
    • El calor produce vasodilatación, debemos evitar ambientes calurosos como saunas, baños turcos, baños termales, depilación con cera caliente. No obstante tras exposición al calor es beneficioso terminar la ducha o baño aplicando agua fría sobre las piernas.
    • El frío produce vasoconstricción y tiene efecto antiinflamatorio local. La aplicación de frío sobre las piernas ayudará a mejorar los síntomas y disminuir la hinchazón. Las duchas con agua fría son muy recomendables.
  • Circunstancias de aumento de la presión abdominal: El sobrepeso es una situación que produce un aumento de la presión abdominal por aumento del tejido adiposo, debemos evitar el mismo. Otras circunstancias transitorias que aumentan la presión son el uso de ropa ajustada, fajas que oprimen el abdomen, ligas, calcetines o medias con elásticos muy ajustados que dificultan el retorno venoso. También el estreñimiento que provoca esfuerzos que aumentan a presión abdominal. Debemos usar las medidas necesarias para evitar estos factores.
  • Práctica de deportes: estos nos ayudarán a activar la bomba veno-muscular y potenciarán la contracción muscular dinámica. Los ejercicios más recomendables son: caminar dentro del agua, correr sobre superficies blandas sin demasiado impacto, natación, ciclismo al aire libre o bicicleta estática con las piernas elevadas. Si podemos usar calcetines deportivos compresivos, esto es preferible al uso de calcetines normales.
  • Uso habitual de medias elásticas: la función de estas es ejercer una presión decreciente desde el tobillo hasta zonas más altas de la pierna, creando un gradiente de presión que favorece el retorno venoso. En casos de varices importantes, las medias unen las paredes corrigiendo en cierto modo la insuficiencia de las válvulas, disminuyendo el diámetro del vaso con la compresión también se disminuye el riesgo de trombosis. La trombosis de una variz es una de las complicaciones más habituales. A nivel del músculo actúan mejorando la acción de la bomba veno-muscular, sobretodo en reposo. Es muy importante el uso de una media adecuada a cada paciente, por este motivo las mediciones antes de realizar la compra de la misma son fundamentales, cada persona necesita una media adecuada a su talla, sin que queden arrugas y zonas de compresión focales; la compresión debe ser uniforme. La compresión dependerá del tipo de estadiaje de la insuficiencia venosa, siendo una compresión CCL2, media o normal la más frecuente. Las medias deben usarse durante la bipedestación (cuando estamos mucho rato de pie o sentados) y se deben colocar recién levantados de la cama (es cuando la pierna está más descargada.
  • Cuidado diario de la piel: es importante tener una buena higiene de la piel, cuidarla, hidratarla, especialmente si existen alteraciones de la piel. Una buena higiene evitará la aparición de lesiones, esto es importante porque en pieles deterioradas la cicatrización es más lenta y compleja.

Como hemos visto hay factores sobre los que no podemos actuar que contribuyen a padecer insuficiencia venosa, no obstante podemos seguir las recomendaciones explicadas para intentar enlentecer la evolución de la enfermedad y a su vez mejorar la sintomatología. Llevar unos hábitos de vida saludables, cuidar el peso, realizar ejercicio físico adaptado a cada época de la vida, el uso de medias fundamentalmente en momentos de inmovilidad prolongada o viajes largos, y las demás recomendaciones nos ayudarán a sobrellevar mejor las molestias. No obstante en los casos de corrección quirúrgica esta será la mejor opción para solucionar el problema de una manera más definitiva.

 

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